domingo, 11 de febrero de 2018

Una foto, una historia.

Eso dicen, una foto una historia.

La verdad que todos los edificios-ruinas que retrato la tienen, pero éste, es más cercana a mí.
La mañana de éste sábado me llaman unos amigos a pasear con nuestros equipos, buf, menuda alegría, puede que sea la primera vez que salga este año, para por la noche claro, fines de semana nublados y con mal tiempo han tenido la culpa.  
Y además ni planificar ni localización ni nada, tan de moda ahora. Tras un café en la localidad de Calanda, partimos hacia Castellote, Teruel, para luego ir a Santolea, localidad perteneciente al municipio del citado Castellote. Dicha localidad abandonada tras la construcción de un embalse entre 1970 y 1972. para almacenar las aguas del río Guadalope.
Tras unas fotografías diurnas y un bocadillo en Castellote mientras llegaba la oscuridad nos ponemos al lío, vamos que fusilamos el pueblo a disparos fotográficos que dice uno de los que me acompañan.
Pues la historia de esta foto, la Escuela de Santolea, viene por conocer personalmente a uno de los ilustres alumnos que en ella estudió.




Se trata de Don Miguel Perdiguer Aguilar, eminente médico, y pediatra, retirado a los 82 años, y fotógrafo aficionado aún ahora con sus 99 años de edad. Premiado en todas sus facetas, premio al Mérito Profesional del 2007 por la Real Academia de Medicina de Zaragoza, premio nacional de fotografía del  Banco de Santander y de la Asociación Española de Farmacia de Letras y Artes del 2010.
Por supuesto premiado en múltiples concursos fotográficos locales y comarcales, un libro publicado, "La Mirada Detenida" y un archivo fotográfico de referencia para el conocimiento del Bajo Aragón en las últimas décadas.
Sin duda, esta foto se la llevaré a su casa, por la afinidad mutua que nos tenemos.
Práctica utilizada por el mismo, a sus pacientes y amigos, siempre muy agradecidos.
Es un placer siempre escuchar sus historias de niños que ha mejorado su salud, hasta de fuera de España, a salvar alguna vida por los mases de la zona tras accidentes rurales, y todo ello mezclado con la fotografía, que Don Miguel, si que tiene historias para contar.
Os pongo la misma toma en blanco y negro, creo más acorde para esta historia.
En ella ya se puede apreciar el brazo de la vía láctea.



Seguiremos subiendo más tomas Don Miguel.

Aquí más fotografía que no pongo en este blog:
https://500px.com/luispitarquegarcia



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